HOSPITAL MILITAR DE ANTIGUONES O DE MARINA (1749 - 1762)
Situado en la ladera Este del monte de la Concepción, se encuentra el Real Hospital de Antiguones, nombre que nos indica que en esta zona abundan restos arquitectónicos de edificios públicos de diferentes épocas como la romana y bizantina. Proyecto del ingeniero y director de las obras militares en la ciudad, D. Sebastián Feringán, fallecido siete días antes de la inauguración; por lo que en el acta de entrega aparece como ingeniero director D. Mateo Vodopich. La construcción tuvo un coste de 8.924.863 reales.
El hospital se construyó con sillería de piedra de tabaire, típica de la zona, protegida con cal, revoco y pintura. Los muros son muy gruesos, cerca de un metro de espesor, esto permitió darle mayor dimensión, llegando a completar una planta baja y dos pisos, alcanzando los veinte metros de altura.
El edificio es planta rectangular con una nave central que lo divide en dos patios, uno en el ala Este y otro en el Oeste. En la nave central se encontraba una escalera monumental rematada por un cimborrio por la que se accedía a todas las dependencias. Los patios tuvieron diferentes funciones; el patio Este, se utilizaba para alojamiento de tropas, vehículos, cocina y para la instrucción militar. En cambio, en el del Oeste, se instalaron la farmacia, oficinas, biblioteca y salas de juntas. El primer y segundo piso lo dedicaron a albergar a los enfermos con una capacidad de más de 4000, aunque en 1804 se llegaron a instalar 9000 enfermos por una epidemia de fiebre amarilla. La buhardilla sirvió para alojamiento de tropas.
Al exterior, observamos la monumental fachada en la que se aprecian tres filas de veinte ventanas con reja. Posteriormente se edificó la muralla, y surgieron las poternas, un pasadizo por debajo de la muralla para el paso fácil y directo de los enfermos desde la playa hasta el Hospital, con el objetivo de que pudiera hacerse el desembarco sin realizar ningún rodeo.
Cuando el cuartel quedó integrado en el patrimonio de la Universidad Politécnica de Cartagena, se decidió que fuese la Sede de la Escuela Superior de Ingeniería de Telecomunicaciones y de la Biblioteca. Las obras de rehabilitación vinieron de la mano de Martín Lejárraga y comenzaron en el año 2002 después de haber sido aceptado a través de concurso. En su proyecto, incorporó un nuevo edificio cerrando de esta manera el patio, con una arquitectura muy novedosa, integrando de esta manera lo antiguo con lo tecnológico.
El edificio fue abandonado en 1980, siendo posteriormente cedido a la Universidad. En 1999 el arquitecto Martín Lejárraga inició su rehabilitación para acoger la Sede de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad Politécnica de Cartagena. Hoy día, tras la rehabilitación, se conserva un edificio respetado arquitectónicamente y con funcionalidad académica.